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Storia
di un gemellaggio
Tutto ebbe inizio
nei primi mesi del 1966...
di Tarquinio Minotti
 È
soltanto qualche anno che è iniziata, ricordarla potrebbe sembrare
superfluo, ma la ripercorreremo, questa breve storia, non fosse
altro che per rinfrescarne il ricordo: ricordare è sempre utile.
Tutto ebbe inizio nei primi mesi del 1966, quando andava
materializzandosi un grande evento a livello religioso che avrebbe
coinvolto, insieme all’Ordine dei Carmelitani Scalzi, due
cittadine fino ad allora tra loro sconosciute: Monte Compatri e
Calahorra. Infatti, di lì a pochi mesi, esattamente il 22 marzo
1996, in San Giovanni Laterano alla presenza del cardinale Ruini,
dell’ambasciatore di Spagna in Italia, del padre generale dei
Carmelitani Scalzi, dei postulanti e dei rappresentanti di Calahorra
e Monte Compatri, si sarebbe aperta la causa di canonizzazione del
Venerabile padre Giovanni di Gesù Maria, nato in Calahorra nel 1564
e morto in Monte Compatri nel 1615.
Fu durante la preparazione di questo evento che si incontrarono per
la prima volta i rappresentanti delle due cittadine e fu nel segno
del calagorritano, il nostro da sempre amato "Beatu Giuvanni",
che furono gettati i primi semi che fecero germogliare, poi, il
gemellaggio tra i due popoli.
 Lo
stesso anno i due Consigli Comunali proclamarono la volontà di
promuovere l’iniziativa secondo lo spirito e i regolamenti
europei. Seguì lo scambio delle delegazioni ufficiali,
propedeutiche, secondo la Comunità Europea, alla conclusione di un
gemellaggio.
Nell’ottobre 1998, ottanta cittadini di Calahorra furono accolti e
ospitati a Monte Compatri, dove il giorno 24 nell’Aula Consiliare,
venne firmato dai due sindaci, Franco Monti e Francisco Javier
Pagola Saenz, il primo dei due protocolli per il gemellaggio. Questo
il giorno successivo alla chiusura del processo storico per la
beatificazione di padre Giovanni di Gesù Maria.
Era il 27 maggio del 2000 quando, nel giardino antistante il comune
di Calahorra, di fronte ad un numerosissimo pubblico formato anche
dai 140 monticiani che invasero Calahorra, i sindaci delle due
cittadine (per Monte Compatri, Paolo Gentili nel frattempo aveva
sostituito Franco Monti) leggono nelle rispettive lingue la
pergamena con il giuramento del gemellaggio, impegnandosi tra l’altro
a favorire "le relazioni, gli interscambi umani e culturali
tra i nostri abitanti per fomentare attraverso la comprensione e la
conoscenza reciproca, il sentimento di un’Europa fraterna unita
nei principi della pace e della libertà".
Con l’apposizione in calce al documento delle loro firme, si
conclude l’iter imposto dalla Comunità Europea e il gemellaggio
diventa effettivo.
C’è da aggiungere, per la cronaca, che in un clima festoso e di
partecipazione emotiva tutti i presenti hanno voluto apporre sul
documento anche la loro firma.
Una nuova occasione d’incontro c’è stata nello scorso mese di
giugno, quando, per rinsaldare il vincolo di amicizia, Calahorra ha
intitolato due splendide piazze a Monte Compatri e al venerabile
padre Giovanni di Gesù Maria, evento questo svoltosi alla presenza
di una moltitudine di calagorritani, di una nostra delegazione, di
padre Giovanni Strina e di madame Anne de Barsy, personaggi (questi
ultimi due) che più di ogni altro hanno promosso in nome del
Venerabile il gemellaggio tra le nostre cittadine.
Il tempo scorre veloce, siamo arrivati alla conclusione di questa
breve storia. Le prossime pagine le scriveremo il 26/27 e 28 ottobre
quando circa cento persone provenienti da Calahorra, Caussade e
Hauza verranno a Monte Compatri.
Facciamo in modo che, come nei precedenti incontri, siano pagine
ridondanti di generosità, amicizia e fraternità.
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Historia
de un hermanamiento
Comenzò todo en
los primeros meses del ano 1966...
de Tarquinio Minotti
 Hace
pocos años que ha comenzado, recordarla podría parecer supérfluo,
pero la recorreremos, esta breve historia, aunque sea solo para
refrescar el recuerdo; recordar es siempre útil.
Comenzó todo en los primeros meses del año 1986, cuando comenzaba
a materializarse un gran evento a nivel religioso que habría
implicado junto a la Orden de los Carmelitaños Descalzos dos
ciudades, desconocidas entre ellas: Monte Compatri y Calahorra. En
efecto, de allí a pocos meses, exactamente el 22 de marzo del año
1996, en San Juan Lateraño con la presencia del Cardenal Ruini, del
embajador de España en Italia, del padre general de los
Carmelitanos Descalzos, de los postulantes y de los representantes
de Calahorra y de Monte Compatri se habría abierto la causa de
canonización del Venerable padre Juan de Jesús María, nacido en
Calahorra en el año 1564 y muerto en Monte Compatri en el año
1615.
Fue durante la preparación de este evento que por primera vez se
encontraron los representantes de las dos ciudades y fue en el signo
del calahorritaño, el nuestro siempre amado "Beatu Giuvanni",
que fueron arrojadas las primeras semillas que hicieron brotar,
después, el hermanamiento entre los dos pueblos.
El mismo año los dos Consejos Municipales proclamaron la voluntad
de promover la iniciativa según el espíritu y los reglamentos
europeos. Siguió el intercambio de las delegaciones oficiales,
según la Comunidad Europea, para concluír un hermanamiento.
En octubre del año 1998, ochenta ciudadaños de Calahorra, fueron
acogidos y hospedados en Monte Compatri, donde el día 24 en la Aula
Consejal, fue firmado por los dos alcaldes, Franco Monti y Francisco
Javier Pagola Sáenz, el primero de los dos protocolos para el
hermanamiento. Esto sucedió al día siguiente del cierre del
proceso histórico para la beatificación del padre Juan de Jesús
María.
 Era
el 27 de mayo del año 2000 cuando, en el jardín ubicado en frente
a la municipalidad de Calahorra, con la presencia de un numeroso
público también compuesto por los 140 montichanos que invadieron
Calahorra, los alcaldes de las dos ciudades, (por Monte Compatri,
Paolo Gentili, que había sustituído Franco Monti) leen en los
respectivos idiomas el pergamino con el juramento del hermanamiento,
comprometiendose entre otras cosas a favorecer: " las
relaciones, los intercambios humanos y culturales entre nuestros
habitantes para fomentar a través de la comprensión y el
conocimiento recíproco, el sentimiento de una Europa hermana unida
por los principios de la paz y la libertad".
Con las firmas del documento, se concluye el paso impuesto por
la Comunidad Europea y el hermanamiento se hace efectivo. Hay que
agregar, para la crónica, que en un clima de fiesta y de
participación emotiva todos las personas presentes han querido
también poner sus firmas en el documento.
Una nueva ocasión de encuentro, fue en el pasado mes de junio,
cuando, para consolidar el vínculo de amistad, Calahorra ha
titulado dos espléndidas plazas en honor de Monte Compatri y del
venerable padre Juan de Jesús María, evento que se desarrollo con
la presencia de una multitud de calahorritanos, de una delegación
nuestra, del padre Giovanni Strina y de madame Anne de Barsy,
personas que más que nadie han adelantado en nombre del venerable
el hermanamiento entre nuestras ciudades.
El tiempo pasa con velocidad, hemos llegado a la conclusión de esta
breve historia. Las próximas páginas las escribiremos el 26-27 y
28 de octubre, cuando cerca de cien personas provenientes de
Calahorra, Caussade y Hauza vendrán a Monte Compatri.
Hagamos en modo que, como en los encuentros anteriores, sean
páginas redundantes de generosidad, amistad y hermandad.
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